HUASTECA GLOBAL NEWS- 27 AGOSTO 2024
En una nueva serie de declaraciones que agitan el caso de la desaparición de los 43 jóvenes de Ayotzinapa, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) afirmó este 26 de agosto de 2024 que la Fiscalía General de la República (FGR) podría llamar al ex presidente Enrique Peña Nieto a declarar. Este comentario surge después de que Tomás Zerón de Lucio, exdirector de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), acusara a Peña Nieto de haber encabezado las reuniones para construir la controvertida “verdad histórica” sobre el caso Ayotzinapa.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, AMLO respondió a las afirmaciones de Zerón, destacando que el exfuncionario estaba intentando desviar la culpa hacia el expresidente. “Nada más que se me hace del señor Zerón muy truculento el que ahora esté echándole la culpa al presidente Peña”, dijo López Obrador.
El presidente López Obrador aclaró que no estaba al tanto de las declaraciones de Zerón hasta ese momento y señaló que sería positivo si Zerón se presentara a declarar sobre las acusaciones que enfrenta, incluyendo alegaciones de tortura y manipulación de pruebas. “Si él recibió instrucciones como se indica en la declaración, que lo dé por escrito y que se entregue a la autoridad. El que nada debe, nada teme, ‘¿para qué se va a Israel a protegerse?’”, comentó AMLO.
López Obrador también hizo referencia al exprocurador Jesús Murillo Karam, quien actualmente enfrenta un proceso legal por su implicación en el caso. AMLO subrayó que Murillo Karam asumió la responsabilidad completa y por eso se le procesó.
La declaración de Zerón fue hecha en respuesta a un cuestionario de 70 preguntas solicitado por Alejandro Encinas, exsubsecretario de Derechos Humanos y titular de la Comisión de la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa (Covaj). El cuestionario, obtenido mediante una solicitud de acceso a la información, está documentado como “Anexo 4” bajo el título “Cuestionario: Covaj”.
AMLO insistió en que Zerón debería ratificar sus declaraciones en la Fiscalía y reiteró que no hay protección gubernamental para Peña Nieto. “No soy tapadera ni cómplice de nadie”, aseguró el presidente, rechazando cualquier idea de encubrimiento y llamando a evitar el sensacionalismo.
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