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Foto del escritorHuasteca Global News

Ansiedad, depresión y estrés: el impacto emocional tras el paso del huracán "John" por Acapulco


HUASTECA GLOBAL NEWS- 09 OCTUBRE 2024

A dos semanas de que el huracán "John" golpeara la costa de Guerrero, particularmente en la zona Diamante de Acapulco, las consecuencias no sólo se reflejan en los destrozos materiales, sino también en la salud mental de sus habitantes. El huracán, que entró como categoría 3 y dejó a su paso 23 víctimas mortales y severas inundaciones, ha provocado una crisis de salud emocional en la población, con problemas como ansiedad, depresión y estrés que afectan a miles de damnificados.


El panorama en Acapulco es desolador: calles cubiertas de lodo, tierra, basura, aparatos electrónicos inservibles y muebles destruidos. Las unidades habitacionales, como la Luis Donaldo Colosio, siguen sin ser habitables, y las familias enfrentan no solo la pérdida de sus bienes materiales, sino también el peso emocional de haber vivido una experiencia tan traumática.


Erika Esperanza Chávez, una madre soltera que reside en la zona, relata cómo ha tenido que enfrentar una crisis de ansiedad tras perder todo lo que poseía. "Es muy difícil. Apenas tuve una crisis de ansiedad porque pierdes todo, toda tu vida, y tienes que volver a empezar", compartió.


A esto se suman las complicaciones para recuperar la normalidad. Blanca Fernández, otra damnificada, cuenta que, aunque ha comenzado a limpiar su hogar, las dificultades para acceder a servicios básicos como agua potable y la acumulación de basura son obstáculos enormes. El miedo también está presente, ya que las recientes lluvias han reavivado el temor entre los habitantes, quienes no han podido olvidar la devastación que dejó el huracán "John".


La ayuda ha comenzado a llegar, pero el proceso es lento. Organizaciones civiles, militares y el gobierno federal han distribuido despensas y comida, mientras que la Secretaría del Bienestar federal ya inició los censos para evaluar los daños en las viviendas.


La población de Acapulco enfrenta no solo la ardua tarea de reconstruir su vida material, sino también la necesidad de superar las secuelas emocionales que este desastre natural ha dejado en sus corazones.


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