HUASTECA GLOBAL NEWS- 16 OCTUBRE 2024
El crimen del presidente municipal genera consternación y exigencias de justicia en un clima de creciente violencia contra autoridades en México.
La madrugada de este martes, Román Ruiz Bohórquez, alcalde del municipio de Candelaria Loxicha, Oaxaca, fue asesinado en su propio domicilio, lo que ha provocado un fuerte impacto en la comunidad y ha llevado a las autoridades a iniciar una investigación urgente. El gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, confirmó el homicidio a través de sus redes sociales, asegurando que la fiscalía estatal ya está trabajando en el caso y que se garantizará que este suceso no quede impune.
Según el reporte oficial, el ataque ocurrió alrededor de las 10:00 de la noche, cuando un agresor desconocido utilizó un arma blanca para atacar a Ruiz Bohórquez en el barrio Centro, a solo tres calles del palacio municipal. Fuentes locales indican que el alcalde había estado realizando un recorrido por varias comunidades durante el día y fue sorprendido por su atacante cuando ya se encontraba en su hogar.
El gobierno municipal de Candelaria Loxicha expresó su consternación en un mensaje en Facebook, lamentando profundamente la pérdida de su presidente municipal. Saymi Pineda Velasco, secretaria de Turismo del estado, también ofreció sus condolencias a la familia y amigos de Ruiz Bohórquez, confiando en que la fiscalía realizará una investigación exhaustiva y llevará a los responsables ante la justicia.
Cabe destacar que este trágico suceso se suma a un patrón alarmante de violencia contra funcionarios públicos en México. Solo unos días antes, el 6 de octubre, el presidente municipal de Chilpancingo, Alejandro Arcos, fue asesinado, así como Francisco Gonzalo Tapia Gutiérrez, secretario general del ayuntamiento. Estos incidentes han llevado a un creciente clamor por medidas más efectivas de seguridad y protección para los funcionarios electos.
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, había señalado que Alejandro Arcos no contaba con protección de la Guardia Nacional en el momento de su asesinato, ya que no se había solicitado. Esto ha generado un debate sobre la necesidad de fortalecer la seguridad para quienes desempeñan cargos públicos en regiones con alta incidencia de violencia.
Con el asesinato de Román Ruiz Bohórquez, la sociedad oaxaqueña se enfrenta a una nueva realidad de inseguridad y riesgo, lo que plantea serias interrogantes sobre la protección de los líderes comunitarios y la integridad del sistema democrático en el país.
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