HUASTECA GLOBAL NEWS- 31 OCTUBRE 2024
Desde las protestas de 2018, el gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua ha intensificado su política de represión contra figuras religiosas, lo que ha resultado en el destierro de más de 50 miembros de la Iglesia católica, incluidos 43 sacerdotes, según un informe de la ONG Colectivo Nicaragua Nunca Más. La organización, exiliada en Costa Rica, informa que al menos 200 religiosos han sido bloqueados en su entrada al país, y 74 han sido detenidos de manera arbitraria, con 35 de ellos privados de su nacionalidad.
Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, atribuyen a la Iglesia un papel en las protestas que, según la ONU, dejaron más de 300 muertos, calificándolas como un intento de golpe de Estado financiado por Estados Unidos. Sin embargo, la ONG denuncia que estos actos reflejan un patrón de violación sistemática de la libertad de culto y califica las acciones del gobierno como “crímenes de lesa humanidad.” En su más reciente intervención en la ONU, el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin, hizo un llamado a Nicaragua para que respete esta libertad.
Además de religiosos, unas 450 personas entre periodistas, empresarios y defensores de derechos humanos han sido también expulsadas y despojadas de su nacionalidad. La ONG subraya que esta es la mayor persecución religiosa en la historia reciente de Nicaragua, y advierte que la represión y el control religioso siguen intensificándose en el país centroamericano.
Comentarios