La situación en Líbano se ha vuelto cada vez más crítica tras los intensos bombardeos israelíes que han azotado el país. En las últimas 24 horas, al menos 105 personas han perdido la vida y otras 359 han resultado heridas, según informó el Ministerio de Salud Pública libanés. Este trágico saldo se suma a las más de mil muertes y a cerca de 6,000 heridos reportados en la última semana debido a la campaña de bombardeos.
Detalles de los Ataques
En un comunicado emitido por el Ministerio de Salud, se indicó que los ataques israelíes han impactado varias ciudades y pueblos en el sur del Líbano, así como en la Bekaa, Baalbek-Hermel (en el este) y en los suburbios del sur de Beirut. La intensa campaña de bombardeos, que comenzó hace aproximadamente una semana, ha sido dirigida principalmente a los bastiones de Hezbolá, pero también ha afectado áreas más al norte de la capital, que anteriormente no habían sido blanco de los ataques.
Solo el sábado, al menos 33 personas murieron como resultado de diferentes bombardeos. La magnitud de la destrucción y la pérdida de vidas han llevado a un éxodo masivo, con alrededor de un millón de personas abandonando sus hogares en busca de seguridad.
Llamado a la Tregua
El primer ministro libanés, Najib Mikati, ha declarado que su gobierno ha estado solicitando una tregua en Gaza y Líbano durante "siete u ocho meses". Las condiciones humanitarias en el país se deterioran rápidamente, y el número de desplazados sigue aumentando, lo que pone aún más presión sobre un sistema ya frágil.
Impacto en Yemen
Mientras tanto, la violencia se ha extendido más allá de Líbano. En Yemen, al menos cuatro personas han muerto y otras 40 han resultado heridas en una operación a gran escala lanzada por Israel contra los rebeldes hutíes en la ciudad portuaria de Al Hodeida. El portavoz del Ministerio de Salud hutí, Anees al Asbahi, confirmó el balance preliminar de víctimas, lo que subraya la amplificación del conflicto en la región.
Los recientes ataques en Líbano y Yemen reflejan una escalada en la violencia en el Medio Oriente, con un costo humano devastador. La comunidad internacional observa con preocupación cómo esta situación podría afectar aún más la estabilidad en la región y la vida de millones de personas.
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