Las acciones de Burberry, el prestigioso fabricante de moda de lujo, sufrieron una caída abrupta en la Bolsa tras el anuncio de un profit warning, la suspensión del dividendo y la destitución de su consejero delegado, Jonathan Akeroyd. Este conjunto de noticias negativas provocó que los títulos de la compañía se desplomaran más del 15%, acumulando una pérdida superior al 45% en lo que va del año.
Burberry ha nombrado a Joshua Schulman como el nuevo CEO, quien anteriormente lideró la firma Michael Kors entre 2021 y 2022. Este cambio en la dirección se produce en un momento crítico para la compañía, que ha calificado su primer trimestre fiscal (de abril a junio) como "decepcionante". Los ingresos por ventas minoristas descendieron un 22% respecto al mismo período del año anterior, situándose en 458 millones de libras.
Además de suspender el dividendo fiscal de 2025, el presidente de Burberry, Gerry Murphy, anunció que la empresa implementará una serie de medidas de ahorro de costes con el objetivo de mejorar los resultados del segundo semestre y fortalecer su posición competitiva a largo plazo. Murphy destacó que el mercado del lujo se ha mostrado "más desafiante de lo esperado", lo que ha agravado las dificultades iniciales del año fiscal 2025.
El grupo también ha señalado una disminución de la demanda de productos de lujo en todas las regiones, con una caída especialmente notable del 23% en Asia Pacífico. En mayo, Burberry ya había informado de una reducción en sus beneficios durante el ejercicio fiscal de 2024, lo que añade presión sobre la nueva gestión para revertir esta tendencia negativa.
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