El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, admitió que casi se quedó dormido durante el reciente debate presidencial con el exmandatario Donald Trump, atribuyendo su fatiga a los extensos viajes realizados días antes a Italia y Francia. Durante un evento de recaudación de fondos en McLean, Virginia, Biden confesó que ignoró las recomendaciones de su equipo y emprendió viajes a la cumbre del G7 y al 80 aniversario del desembarco de Normandía, lo que afectó su rendimiento en el debate.
Biden, que proyectó una imagen de cansancio y dificultad para concluir sus ideas, ha enfrentado críticas sobre su capacidad para seguir en el cargo. En su discurso de apenas seis minutos, lamentó su desempeño pero enfatizó la importancia de ganar las elecciones. Tras su breve intervención, Biden fue escoltado fuera del recinto, un contraste con sus usuales discursos más largos en estos eventos.
La noche anterior, Biden tuvo un breve encuentro con periodistas para opinar sobre una decisión del Tribunal Supremo, sin responder preguntas sobre el debate. Fuentes cercanas indicaron que la ronquera del presidente se debía a un resfriado reciente, mientras que la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, aseguró que Biden no estaba tomando medicación y desmintió rumores sobre su salud mental. A sus 81 años, Biden es el presidente de mayor edad en la historia de Estados Unidos.
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