En la Cumbre de Líderes del G20 en Río de Janeiro, los mandatarios abordaron las crecientes tensiones globales, haciendo un llamado urgente a resolver los conflictos en Ucrania y Medio Oriente. La declaración final, celebrada por el presidente español Pedro Sánchez, reflejó una preocupación común por el impacto de estas guerras en la estabilidad internacional.
Sánchez reconoció el liderazgo del anfitrión brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien logró mantener un diálogo en un entorno geopolítico complejo. “La mención de estos conflictos era más necesaria que nunca”, afirmó Sánchez, destacando los recientes ataques de Rusia en Ucrania y las acciones de Israel en Gaza y Líbano.
La posición del G20 ante los conflictos
La declaración del G20 marca un esfuerzo por enfatizar la importancia de la diplomacia y el diálogo para evitar una escalada mayor en ambos frentes. Aunque no incluye acciones concretas, el reconocimiento de estos conflictos como prioridades urgentes envía un mensaje a las potencias involucradas.
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