HUASTECA GLOBAL NEWS- 06 SEPTIEMBRE 2024
Marcelo Ebrard y Juan Ramón de la Fuente, próximos integrantes del gabinete de Claudia Sheinbaum, han emitido un contundente pronunciamiento en defensa de la reforma judicial en México, respondiendo a las críticas del embajador estadounidense en México, Ken Salazar, y del editorial del The Washington Post. Ebrard y De la Fuente instaron a Estados Unidos a respetar la soberanía de México en sus procesos políticos internos y a abstenerse de emitir juicios sobre la reforma en discusión.
En una misiva conjunta titulada "Estados Unidos no tiene derecho de criticar las reformas judiciales de México", los futuros secretarios de Economía y Relaciones Exteriores, respectivamente, defendieron la reforma promovida por el presidente saliente Andrés Manuel López Obrador. Ebrard y De la Fuente argumentaron que, así como México respeta la autodeterminación estadounidense, es fundamental que Estados Unidos respete la búsqueda soberana de México por un sistema judicial más transparente y eficaz.
Las críticas surgieron tras las manifestaciones de preocupación del embajador Salazar sobre el impacto de la reforma en la inversión privada y la democracia en México. Además, un editorial del The Washington Post expresó inquietudes similares, sugiriendo que el cambio legislativo no solo afecta a México, sino a toda la región.
El eje central de la reforma, que ya cuenta con el respaldo de la supermayoría oficialista en la Cámara de Diputados y avanza hacia el Senado, propone la elección de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación por voto popular. Ebrard y De la Fuente destacaron que la reforma merece un debate interno profundo, como el que se llevó a cabo durante las recientes elecciones en México, donde Sheinbaum obtuvo el 64% de los votos.
Los futuros funcionarios mexicanos calificaron las críticas estadounidenses de “preocupantes y desconcertantes”, señalando un posible doble rasero en la evaluación de los procesos políticos. Subrayaron que el pueblo mexicano tiene el derecho de decidir lo que considera mejor para sus propios intereses sin la influencia externa.
A pesar de la controversia, Ebrard y De la Fuente expresaron que México sigue abierto al diálogo constructivo y a intercambios de ideas con Estados Unidos, subrayando la importancia de mantener una relación de amistad y colaboración para el crecimiento y la prosperidad compartida.
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