HUASTECA GLOBAL NEWS- 29 OCTUBRE 2024
La expiración del decreto que regula la importación de vehículos usados, vigente desde 2008 y renovado por gobiernos anteriores, ha provocado serias pérdidas en el sector automotriz de la frontera mexicana. Desde el 30 de septiembre de 2024, el decreto ya no está en vigor, ya que la presidenta Claudia Sheinbaum no ha autorizado una extensión, lo que ha generado preocupación y tensión en estados fronterizos como Tamaulipas, Baja California y Chihuahua.
Este decreto, implementado originalmente por el expresidente Felipe Calderón, permitía a los importadores regularizar el estatus de vehículos usados provenientes de Estados Unidos, lo cual ha sido una práctica económica clave para la región. Las administraciones posteriores, hasta el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, mantuvieron prórrogas continuas para garantizar la continuidad de esta actividad económica. Sin embargo, la falta de renovación en el mandato de Sheinbaum ha dejado varados miles de automóviles ya adquiridos, representando grandes pérdidas para los importadores.
Empresarios del sector han manifestado su frustración, destacando la pérdida no solo de empleos y ventas, sino también de ingresos fiscales para el gobierno, pues los trámites de importación y los derechos vehiculares generaban una importante fuente de recaudación. En Reynosa, Tamaulipas, Hugo Jofre Chávez, representante de importadores, declaró que mil vehículos permanecen detenidos en esa ciudad y unos 3 mil en todo el estado, lo que afecta directamente a unos 50 empresarios locales. Sin una pronta solución, cientos de empleados del sector automotriz corren el riesgo de perder su empleo.
Los intentos de comunicación con Sheinbaum para abordar el tema, tanto por parte de la Cámara de Comercio de Tijuana como de la bancada del Partido Acción Nacional en Chihuahua, no han tenido éxito. La falta de respuesta por parte de la administración ha llevado a los legisladores panistas a presentar una proposición formal en el Congreso de Chihuahua para solicitar la pronta emisión de nuevos lineamientos para la importación de autos usados.
Este problema afecta tanto a empresarios como a los consumidores fronterizos que confían en este mercado para acceder a vehículos más asequibles. La falta de respuesta del gobierno federal ha generado un clima de incertidumbre y riesgo económico en esta región clave para el comercio entre México y Estados Unidos.
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