Las elecciones presidenciales de Estados Unidos del 5 de noviembre de 2024 ya tienen a sus candidatos definidos: Donald Trump por el Partido Republicano y Kamala Harris por el Partido Demócrata. Sin embargo, el verdadero reto para ambos candidatos se centrará en ganar los llamados "estados columpio", también conocidos como estados bisagra o púrpura, que son determinantes para asegurar la presidencia.
Los estados columpio son aquellos en los que los votantes no tienen una preferencia definida por uno u otro partido, alternando entre apoyar a demócratas o republicanos en diferentes elecciones. Estos estados, según Juan Daniel Garay Saldaña, internacionalista y profesor de la UNAM, "no tienen un arraigo histórico con ninguno de los dos partidos", lo que los convierte en el campo de batalla decisivo.
Algunos de los estados columpio clave en las elecciones de 2024 incluyen:
Arizona
Nevada
Carolina del Norte
Pensilvania
Ohio
Florida
Georgia
En conjunto, estos estados representan alrededor de 140 votos electorales, de los 270 necesarios para ganar la presidencia. Debido a su imprevisibilidad, las campañas presidenciales suelen centrarse en ellos, dejando de lado estados como California o Texas, donde el resultado es más predecible.
Estos estados se vuelven cruciales en elecciones que suelen decidirse por márgenes muy pequeños, a veces por menos de un punto porcentual. Por ello, las campañas de Trump y Harris se enfocarán intensamente en estas regiones clave en los próximos meses, con la esperanza de ganar el apoyo de un electorado indeciso.
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