HUASTECA GLOBAL NEWS- 05 NOVIEMBRE 2024
WASHINGTON. En medio de un escenario atípico, los votantes estadounidenses acuden a las urnas para decidir entre Kamala Harris, representante del Partido Demócrata, y el republicano Donald Trump, en una de las elecciones presidenciales más tensas y divisivas de los últimos años. Este 5 de noviembre, millones de personas participan en una jornada marcada por las declaraciones de Trump, quien ha prometido declararse vencedor sin importar el conteo oficial, una postura que ha generado controversia.
Desde las primeras horas de la mañana, centros de votación en estados de la costa Este abrieron sus puertas, mientras que otras regiones del país ajustan su inicio debido a la diferencia de horario. En esta contienda, Harris y Trump se encuentran técnicamente empatados, lo que ha generado expectativa sobre un recuento largo y minucioso antes de conocerse el resultado final.
Para asegurar la presidencia de Estados Unidos, un candidato debe sumar al menos 270 de los 538 votos del Colegio Electoral, distribuido entre los 50 estados y territorios. Sin embargo, el voto popular no es suficiente, lo cual aumenta la relevancia de los estados clave como Pensilvania, Carolina del Norte, Georgia, Michigan, Wisconsin, Arizona y Nevada. Estas zonas rurales podrían ser decisivas en la carrera por la Casa Blanca.
Además de la elección presidencial, los estadounidenses también renovarán los 435 escaños de la Cámara de Representantes y decidirán sobre 35 curules del Senado, así como sobre el puesto de gobernador en 11 estados. El control del Congreso es esencial, ya que quien gane la presidencia necesitará aliados para llevar adelante sus políticas y proyectos de ley. Se anticipa que los republicanos retendrán la mayoría en la Cámara de Representantes, mientras que el Senado es incierto, con varios escaños demócratas en riesgo.
La división en la sociedad estadounidense es evidente: Harris representa un enfoque pragmático, mientras que Trump apuesta por un discurso polarizador, con promesas de fuertes represalias contra sus adversarios políticos. La elección de este martes podría definir no solo el liderazgo en la Casa Blanca, sino también el rumbo político de un país profundamente dividido.
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