Estados Unidos ha reiniciado conversaciones con Venezuela para asegurar que las elecciones del 28 de julio sean competitivas e inclusivas. Las discusiones, que comenzaron el miércoles, buscan mejorar las tensas relaciones y mantener una comunicación respetuosa, según el jefe negociador de Venezuela, Jorge Rodríguez.
El presidente venezolano Nicolás Maduro, que busca su segunda reelección, enfrenta críticas de Estados Unidos y otros gobiernos occidentales sobre la transparencia de las elecciones. En 2018, la comunidad internacional consideró las elecciones venezolanas como una farsa. Ahora, Maduro se enfrenta a Edmundo González, exdiplomático y candidato de la oposición respaldado por María Corina Machado, quien fue inhabilitada por el Tribunal Supremo en enero.
En abril, Estados Unidos impuso sanciones petroleras a Venezuela, acusando a Maduro de no cumplir con las garantías electorales acordadas con la oposición. Estas sanciones buscan presionar al gobierno venezolano para que asegure elecciones justas.
Las negociaciones anteriores entre altos funcionarios estadounidenses y representantes de Maduro se llevaron a cabo en México en abril. El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca indicó que las discusiones abarcaron diversos temas y subrayaron la importancia de elecciones inclusivas en Venezuela.
Rodríguez, sin embargo, expresó su descontento con las declaraciones del gobierno estadounidense sobre el diálogo. A pesar de esto, ambas partes se comprometieron a seguir construyendo confianza a través de estas conversaciones.
Las negociaciones secretas en Qatar a finales del año pasado facilitaron la programación de las elecciones por parte de Maduro, aunque los detalles de estos acuerdos aún no se han revelado por completo.
La oposición ha criticado las tácticas opresivas de Maduro, incluyendo el encarcelamiento de detractores. A pesar de la insatisfacción generalizada con la caída del nivel de vida y el estancamiento salarial, las encuestas muestran que González tiene una ventaja significativa sobre Maduro. Sin embargo, persisten dudas sobre la credibilidad de las elecciones, especialmente tras la revocación de la invitación a observadores electorales de la Unión Europea.
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