HUASTECA GLOBAL NEWS- 04 NOVIEMBRE 2024
El ex presidente de Bolivia, Evo Morales, ha intensificado su protesta contra el actual mandatario, Luis Arce, permaneciendo en huelga de hambre y alentando bloqueos de carreteras. Morales afirma que estas acciones buscan un "diálogo sin condiciones" en torno a temas económicos y políticos, aunque las autoridades acusan que sus movilizaciones están incentivando enfrentamientos y riesgos de violencia.
La confrontación entre Morales y Arce ha derivado en acusaciones graves, como la que lanzó el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, quien afirmó que Morales está instigando a sus seguidores a buscar “muertos y derramamiento de sangre” en los bloqueos que ya cumplen 21 días. Morales, por su parte, niega estas acusaciones, declarando que su objetivo es mejorar las condiciones de Bolivia y buscar una salida dialogada a la crisis.
El conflicto se centra en el control del partido oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), del cual ambos líderes son figuras destacadas, de cara a las elecciones de 2025. Además, seguidores de Morales han ocupado áreas cercanas a instalaciones militares, lo que el gobierno ha calificado como actos de violencia, mientras que Morales sostiene que se trata de “vigilias pacíficas”.
Las demandas de los simpatizantes de Morales incluyen su participación en las elecciones presidenciales de 2025, pese a que una sentencia judicial lo ha inhabilitado. Morales, además, acusa al gobierno de Arce de intentar silenciarlo con investigaciones legales, incluyendo una por presunto estupro, lo que sus seguidores consideran una persecución política.
La pugna entre Morales y Arce añade complejidad a un clima de tensiones en Bolivia, con miras a una difícil negociación y un posible escenario de elecciones dividido entre dos corrientes dentro del MAS, cada una buscando imponerse.
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