El Ministerio de Salud Pública de Líbano informó que el número de muertos por las explosiones de aparatos de comunicación en el país ha alcanzado los 37, con más de 2,900 personas heridas en los últimos dos días. Las detonaciones, atribuidas a Israel, afectaron a diferentes puntos del país, con una segunda ola el miércoles que dejó 25 fallecidos y 608 heridos, de los cuales 61 se encuentran en estado grave.
El ministro de Salud, Firas Abiad, señaló que las explosiones del miércoles tuvieron un mayor impacto que las del día anterior, que ya habían dejado 12 muertos y más de 2,300 heridos. Estas explosiones han sido calificadas como "un crimen de guerra", ya que ocurrieron en zonas civiles, lejos de los frentes de combate.
El gobierno libanés se ha comprometido a cubrir los costos médicos de todas las víctimas, mientras que Hizbulá ha advertido de represalias contra Israel, en lo que se considera el incidente más mortífero desde que comenzaron los enfrentamientos fronterizos hace casi un año.
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