HUASTECA GLOBAL NEWS- 18 SEPTIEMBRE 2024
El Líbano fue sacudido el 17 de septiembre de 2024 por una serie de explosiones casi simultáneas que afectaron a cientos de miembros del grupo armado Hezbolá, entre ellos combatientes y médicos. Las detonaciones ocurrieron cuando los localizadores "beeper" utilizados por los integrantes del grupo chií libanés estallaron repentinamente. Ocho personas perdieron la vida y unas 2,750 resultaron heridas, de las cuales 200 están en estado grave, según informes preliminares.
El suceso ha generado caos en Líbano, especialmente en los suburbios del sur de Beirut, donde ambulancias se movilizaron rápidamente para atender a los heridos. Testigos locales reportaron explosiones continuas hasta 30 minutos después de los primeros estallidos, lo que provocó pánico entre los residentes.
Un funcionario de seguridad de Hezbolá describió este incidente como la mayor brecha de seguridad en casi un año de enfrentamientos con Israel. Aunque el Ejército israelí no ha hecho declaraciones al respecto, fuentes cercanas a Hezbolá acusan a Israel de estar detrás de estos estallidos, que consideran un acto deliberado en medio del conflicto con Hamás en Gaza.
Hezbolá, un grupo político y paramilitar de orientación chiita, ha iniciado una investigación técnica y de seguridad para esclarecer lo ocurrido. Este partido, que ha jugado un papel clave en la política y la resistencia militar libanesa desde su fundación en 1982, se encuentra en estado de alerta tras las explosiones.
El incidente ocurre en un contexto de tensiones crecientes en la región, donde el grupo chiita mantiene una relación conflictiva con Israel. Mientras Hezbolá promete defenderse, Líbano enfrenta una crisis de seguridad que suma más incertidumbre al delicado equilibrio de poder en Oriente Medio.
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