HUASTECA GLOBAL NEWS- 04 NOVIEMBRE 2024
La visita de los reyes de España, Felipe VI y Letizia, a la Comunidad Valenciana se tornó caótica cuando cientos de ciudadanos, afectados por las recientes inundaciones, les recibieron con gritos de “¡asesinos!” y lanzamientos de lodo. Las lluvias torrenciales que azotaron la región dejaron más de 200 muertos y un alto número de desaparecidos, generando un profundo enojo entre los habitantes por la falta de alertas preventivas y de apoyo inmediato.
Durante la visita oficial, en la que también participaron el presidente Pedro Sánchez y el mandatario autonómico Carlos Mazón, la seguridad se vio forzada a intervenir, incluyendo agentes a caballo, para proteger a la comitiva. Los ciudadanos, frustrados y angustiados por la situación, acusaron a las autoridades de abandonarlos a su suerte, y los monarcas se vieron cubiertos de barro al intentar acercarse a los afectados.
El alcalde de Bonaire, Guillermo Luján, advirtió que los rescates en zonas críticas, como el estacionamiento de 5,700 plazas inundado, podrían revelar un saldo aún más devastador. Ante esta tragedia, que evidencia los efectos del cambio climático, miles de voluntarios desafían las restricciones para brindar ayuda.
Pedro Sánchez, tras el incidente, reiteró su rechazo a la violencia y subrayó el compromiso del gobierno de reconstruir y atender a las víctimas. Sin embargo, la ira de la población refleja un sentimiento de abandono en un momento de crisis histórica.
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