El equinoccio de otoño 2024 dio inicio con el impresionante descenso de Kukulcán en la pirámide de Chichén Itzá, Yucatán. Este fenómeno, que marca el cambio de estación, atrajo a miles de turistas nacionales e internacionales que se reunieron para presenciar el icónico evento de luz y sombra, en el cual la serpiente emplumada parece bajar por el templo maya, señalando el fin del verano y la llegada del otoño.
Cada año, el equinoccio de otoño ocurre entre el 22 y 23 de septiembre, y en 2024 tuvo lugar el domingo 22 a las 6:44 a.m. (hora de la Ciudad de México). En esta fecha, más de 40 mil visitantes se congregaron en el sitio arqueológico de Chichén Itzá, donde guías turísticos explicaron la importancia histórica y cultural de este fenómeno astronómico.
Turistas de todas partes del mundo, como Juan Iracheta y Cristóbal, compartieron su asombro ante la belleza y el simbolismo de este ritual que conecta a la cultura maya con los ciclos de la naturaleza.
El equinoccio no solo marca la llegada del otoño, sino también refleja la precisión astronómica de las antiguas civilizaciones, como la maya, que diseñaron sus monumentos en alineación con los movimientos celestiales.
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