LIMA (AP) — Keiko Fujimori, líder del partido Fuerza Popular, compareció el lunes por quinta vez en una audiencia de juicio por presunto lavado de activos, iniciado a principios de julio. La fiscalía acusa a Fujimori de lavar 17.3 millones de dólares al captar fondos de empresas, incluida Odebrecht, para sus campañas presidenciales de 2011 y 2016, ocultando los aportes con falsos registros de cócteles y rifas. La fiscalía solicita 30 años de prisión para la excandidata presidencial y la disolución de su influyente grupo político.
La abogada de Fujimori, Giulliana Loza, argumentó ante el tribunal que la acusación es infundada y que los aportes de los empresarios fueron legítimos. "Se va a derrumbar con una sola pregunta: ¿dónde está el lavado de activos? A nombre de la señora Keiko Fujimori sólo pido justicia", declaró Loza.
Keiko Fujimori, de 49 años, ha perdido tres campañas presidenciales, incluyendo la más reciente en 2021. Al finalizar la audiencia, afirmó ante los medios que no existe lavado de activos y calificó el juicio como una persecución política. Además, reiteró que su padre, el expresidente Alberto Fujimori, será candidato presidencial, aunque la ley peruana prohíbe a condenados por corrupción postularse a la presidencia.
Un grupo de seguidores de los Fujimori se congregó fuera del juzgado para mostrar su apoyo, una escena recurrente desde que Keiko Fujimori comenzó a ser investigada hace seis años. Alberto Fujimori, condenado por asesinatos y corrupción durante su mandato (1990-2000), fue extraditado desde Chile en 2007 y estuvo preso hasta diciembre de 2023.
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