La crisis de salud pública por abuso de drogas en Canadá ha alcanzado un nuevo nivel, con la llegada de pastillas de fentanilo traficadas por cárteles mexicanos. Desde 2018, el gobierno canadiense ha suministrado dosis controladas a los adictos para evitar el tráfico ilícito, una medida que ha tenido consecuencias no deseadas. Miles de personas, especialmente jóvenes y ancianos, han caído en el abuso de estas sustancias, llevando a un aumento significativo de personas sin hogar en ciudades como Vancouver, Montreal, Toronto, Ottawa y Manitoba.
Según Health Canada, el 82% de las muertes por sobredosis de opioides desde 2017 están relacionadas con el fentanilo. Un estudio reciente de GetYourDrugsTested ha revelado que en Vancouver se distribuyen narcóticos con inscripciones del cartel del Noreste de Tamaulipas, México. En marzo de 2024, un ciudadano entregó a esta organización una pastilla verde oscuro con inscripciones "CDN" y "80", que resultó ser una dosis de oxicodona falsificada, conteniendo fentanilo y benzodiazepina.
La provincia de Columbia Británica, epicentro de esta crisis, declaró estado de emergencia en 2016 tras 200 muertes en tres meses por sobredosis de fentanilo. En 2023, se registraron más de 2,500 muertes por sobredosis, con aproximadamente 225,000 personas consumiendo drogas ilegales. La mezcla de fentanilo y otros compuestos en las drogas callejeras incrementa significativamente el riesgo de mortalidad.
Canadá legalizó la marihuana en 2018 para reducir el crimen organizado, pero esta medida ha traído nuevos desafíos. Expertos señalan un aumento en problemas mentales, hospitalizaciones y muertes por sobredosis. Los Sitios de Consumo Supervisado (SCS), creados por el gobierno, han registrado más de 4.6 millones de visitas desde 2017, principalmente de hombres jóvenes. Sin embargo, el fentanilo sigue siendo una de las sustancias más administradas legalmente.
John Miller, un padre retirado de Ontario y exadicto, afirma que la calidad de las drogas legales no iguala a las del mercado negro, llevando a los adictos a buscar sustancias más puras y peligrosas. La organización MomStopstheHarm, compuesta por madres de víctimas de sobredosis, pide al gobierno un cambio en la política de consumo de drogas, denunciando las leyes que perpetúan la intoxicación por sustancias no reguladas y exigiendo mejores mecanismos de prevención y tratamiento.
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