En el corazón del estado de Hidalgo, entre paisajes serranos y desérticos, se encuentran las impresionantes Dunas Rojas, un paraje que parece sacado directamente del planeta Marte. Este rincón mágico, ubicado en la comunidad de San Francisco, municipio de Pacula, atrae a los viajeros por sus intensos colores rojos, producto de una formación natural de millones de años.
Brenda Maldonado, una habitante local, explica que las montañas arenosas adquieren este distintivo color gracias a su alto contenido de hierro. Estas formaciones, únicas en el país, transportan a los visitantes a lo que parece ser un viaje intergaláctico, un “pedacito de Marte” en plena tierra hidalguense.
Pacula no es el único lugar que ofrece este asombroso paisaje. En Huasca de Ocampo, específicamente en Los Reyes Tepezala, existe otro conjunto de dunas de color terracota que, en combinación con su entorno boscoso, crea un contraste impactante. Gustavo Guzmán, habitante de Huasca, señala que estas dunas emergen en medio del bosque, proporcionando una experiencia visual única que encanta a todos los que las visitan.
Las Dunas Rojas no solo destacan por su belleza visual, sino también por su valor científico. Especialistas de la Universidad de Hidalgo explican que estas formaciones datan de millones de años y que su característico color es el resultado de la erosión por temperaturas y lluvias extremas.
Estos paisajes no solo son un atractivo turístico que maravilla a los sentidos, sino que también brindan una oportunidad de desarrollo económico para las comunidades locales. “Es un ganar-ganar”, asegura Guzmán, al señalar cómo el turismo impulsa la economía de la región, al tiempo que permite a los visitantes disfrutar de un entorno natural incomparable.
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