Berlín.- Al menos tres policías y una mujer resultaron heridos este viernes cuando activistas intentaron ingresar a la planta del fabricante estadounidense de coches eléctricos Tesla en Grünheide, cerca de Berlín. La acción resultó en varios detenidos.
Centenares de activistas se dirigieron a la gigafactoría de Tesla, y algunos intentaron acceder a sus instalaciones. Las fuerzas del orden lo impidieron, informó el portavoz de la policía, Maik Kettliz, a la radiotelevisión pública rbb.
La situación en torno a la gigafactoría fue calificada de "dinámica" por la policía, aunque por la tarde se tranquilizó y muchos manifestantes regresaron al campamento de protesta. La manifestación también obligó a cerrar la salida de la autopista en Freienbrink, las carreteras alrededor de la planta y la línea ferroviaria entre Berlín y Fráncfort del Oder, después de que varios activistas se sentaran en las vías en la estación de Fangschleuse.
Los activistas informaron que unos trescientos manifestantes ocuparon el antiguo aeródromo de Neuhardenberg, utilizado como almacén para los coches que salen de la gigafactoría. Afirmaron que los coches guardados allí son Teslas sin vender y que cada día llegan cientos de unidades sin demanda, lo que sobrecarga la infraestructura local.
La policía confirmó en la red social X la presencia de varias personas, algunas encapuchadas, en el antiguo aeródromo, así como el uso de pirotecnia por parte de los activistas. La alianza "Cerrarle el grifo a Tesla" había convocado varios días de protestas y espera congregar a más de mil participantes hasta el domingo.
Los manifestantes argumentan "preocupaciones ambientales" respecto a la expansión de la compañía y protestan en favor del agua, los bosques, la justicia y una revolución en el transporte más allá de Tesla.
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