HUASTECA GLOBAL NEWS- 17 SEPTIEMBRE 2024
Marco Verde, medallista olímpico en París 2024, es el orgullo de Mazatlán, Sinaloa, y de toda una nación. Nacido en la colonia Montuosa, un barrio antes conocido por su peligro, Verde ha devuelto el brillo al boxeo olímpico mexicano, un deporte que parecía haber perdido protagonismo en las últimas décadas. Su medalla de plata, un logro que no se conseguía desde 1984, ha emocionado a millones de mexicanos que vibraron con cada uno de sus combates.
Aunque perdió la final, la gente lo reconoce como un campeón. "Eso vale más que el oro", comentó Verde, destacando el impacto que su subcampeonato tuvo en sus compatriotas. Su vida ha cambiado drásticamente desde su regreso a México, siendo requerido por los medios y asediado por promotores para debutar en el boxeo profesional. Sin embargo, Verde no se siente preparado para tomar esa decisión, consciente de que la carrera en el boxeo profesional es una carrera contra el tiempo.
Además de la presión de los promotores, Marco enfrenta una realidad incierta: el boxeo olímpico no está contemplado para Los Ángeles 2028 debido a los conflictos en la IBA, la organización que regula el boxeo amateur. Este panorama le genera ansiedad, pues teme que su sueño de volver a competir como olímpico se desvanezca.
Su padre, Manuel Verde, quien también fue boxeador olímpico, le ha aconsejado tomarse su tiempo antes de dar el salto al profesionalismo. "Es un mundo totalmente distinto", señala Marco, quien ha leído múltiples contratos sin apresurarse en su decisión.
Más allá de su carrera, Verde es consciente de que su éxito ofrece un respiro a su estado, marcado por la violencia y el narcotráfico. "Quisiera que no hablaran de Sinaloa solo por eso", comenta, lamentando que su logro sea solo una pausa en la narrativa dominante de la región.
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