HUASTECA GLOBAL NEWS- 07 NOVIEMBRE 2024
Ciudad de México - Mientras las cifras de migración en la frontera norte de México descienden, la realidad en el sur muestra un escenario diferente: los cárteles controlan el flujo de migrantes que cruzan desde Guatemala hacia México. Tras ingresar al país por el río Suchiate, muchos migrantes enfrentan secuestros y extorsiones en puntos controlados por organizaciones criminales, en donde deben pagar hasta 100 dólares para continuar su trayecto.
En un operativo reciente, se reveló que a muchos migrantes se les marca con sellos para acreditar el pago del “derecho de paso”. Testimonios de migrantes hondureños, venezolanos y ecuatorianos describen condiciones inhumanas en recintos cerrados, donde familias esperan hasta reunir el monto exigido por los cárteles. Organizaciones de derechos humanos advierten que quienes no pueden pagar son forzados a entregar sus cuerpos, especialmente mujeres, adolescentes y personas de la comunidad LGBTQ+.
La administración de Claudia Sheinbaum ha anunciado esfuerzos conjuntos con Chiapas para atender la situación, aunque mantiene una política de contención. Entretanto, la comunidad migrante se enfrenta a un peligro constante, exacerbado por la creciente presencia de grupos delictivos en la frontera México-Guatemala.
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