México enfrenta una crisis en el sector de transporte de carga, con aproximadamente 56 mil camiones inactivos debido a la falta de operadores capacitados, según Eduardo Lozano Guajardo, vicepresidente de la Central de Servicios de Carga de Nuevo Laredo. Este déficit crítico está generando grandes pérdidas económicas, ya que cada camión detenido representa una pérdida semanal de hasta 100 mil pesos para las empresas de transporte.
Lozano señala que, aunque los salarios en esta profesión son competitivos, factores como la inseguridad y la pérdida de la tradición familiar han alejado a los jóvenes de esta carrera. En el pasado, la vocación de ser conductor se heredaba de padres a hijos, pero ahora la creciente violencia y los asaltos en las carreteras desmotivan a quienes consideran esta profesión. La inseguridad, especialmente el robo de mercancía de alto valor, ha afectado a miles de operadores, disuadiendo a potenciales trabajadores y debilitando al sector.
La Central de Servicios de Carga y otras organizaciones empresariales advierten que, si no se implementan incentivos para atraer a nuevos operadores y mejorar la seguridad en carreteras, la situación podría tornarse insostenible. Esta escasez de operadores podría impactar directamente en los costos de transporte y en los precios finales de productos básicos y mercancías en México, afectando a toda la cadena de valor.
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