El precio del oro al contado registró un incremento significativo del 12.80% en el primer semestre del 2023, impulsado por las crecientes tensiones geopolíticas a nivel mundial.
Al inicio del año, la onza de oro se vendía a 2,062.59 dólares, y al cierre de las operaciones del viernes, último día de operaciones del semestre, se comerciaba a 2,326.69 dólares por onza. En marzo, el oro alcanzó un nuevo máximo histórico al llegar a los 2,425.12 dólares por onza.
Este repunte se atribuye a la intensificación de los conflictos en Medio Oriente y entre Rusia y Ucrania, lo que ha llevado a los inversionistas a buscar el oro como refugio seguro. Según diversos analistas, esta tendencia ha sido respaldada por la acumulación de aproximadamente 800 toneladas de oro por parte de los bancos centrales de Asia, Oriente Próximo y Europa Oriental entre enero y septiembre de 2023, un 14% más que en 2022, de acuerdo con el Consejo Mundial del Oro (WGC).
Además, una encuesta realizada por el WGC revela que varios bancos centrales han incrementado sus reservas de oro debido a la disminución de la confianza en el dólar estadounidense.
Por otro lado, Bitcoin también experimentó un notable repunte en el primer semestre de 2023, con un aumento del 48.61% desde el inicio del año. La criptomoneda cerró el 2023 en 42,139 dólares por unidad y finalizó el mes de junio en 62,622.64 dólares por unidad.
Este crecimiento se produjo tras la aprobación por parte de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de Estados Unidos de 11 fondos cotizados en bolsa (ETF) al contado de Bitcoin el pasado 10 de enero. En marzo, Bitcoin alcanzó su máximo histórico de 73,066 dólares por unidad.
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