Un reciente estudio de BBVA México revela que la población en pobreza laboral apenas puede cubrir el 42.3% de la canasta alimentaria con sus ingresos. Esta situación, que se ha deteriorado en el último año, afecta particularmente a estados como Baja California, Guerrero y Oaxaca, donde los ingresos laborales no alcanzan para cubrir ni una tercera parte de la canasta alimentaria.
En el primer trimestre de 2024, la situación se ha agravado en comparación con el mismo periodo de 2023, cuando se podía cubrir el 45.7% de la canasta. A pesar de una disminución en el porcentaje de población en pobreza laboral, que pasó del 37.7% al 35.8% según el Coneval, el incremento en el costo de la canasta alimentaria ha superado a la inflación anual, erosionando el poder adquisitivo de los ingresos laborales.
El informe del BBVA titulado "¿Qué tan pobre es la población que está en pobreza laboral?" destaca que el periodo más crítico desde la pandemia fue el tercer trimestre de 2020, cuando la cobertura de la canasta alimentaria cayó al 39.2%. Desde entonces, la recuperación ha sido lenta y desigual.
El análisis también señala una disminución en la diferencia urbano-rural en términos de capacidad de compra de la canasta alimentaria, debido a una reducción en la capacidad de compra en áreas urbanas. Además, aunque la brecha de género persiste, se ha reducido: en el tercer trimestre de 2023, los hombres en pobreza laboral podían adquirir el 45.1% de la canasta, mientras que las mujeres el 38.9%.
Para aquellos fuera de la pobreza laboral, el ingreso laboral promedio en el primer trimestre de 2024 fue 2.7 veces el valor de la canasta alimentaria. Esta población no sufrió el mismo grado de deterioro durante la pandemia y la brecha entre quienes están en pobreza laboral y quienes no se ha ampliado en el último año.
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