El presidente Andrés Manuel López Obrador enfrentó un ambiente de tensión durante su visita al puerto de Veracruz para inaugurar los edificios Leyes de Reforma y la Casa Benito Juárez. Lo que comenzó con los tradicionales cánticos de apoyo "es un honor estar con Obrador" rápidamente se tornó en gritos de "¡dictador!" por parte de trabajadores del Poder Judicial, quienes se oponen a la reforma judicial promovida por el gobierno.
Acompañado por su esposa Beatriz Gutiérrez Müller y el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, López Obrador llegó al centro histórico de la ciudad, donde fue recibido por un grupo de manifestantes que, tras horas bajo el sol, incrementaron la tensión lanzando objetos y una botella que por poco impacta al gobernador García.
Testigos indicaron que Jorge Cedillo Guevara, exintegrante de Política Regional del gobierno morenista, fue quien lanzó botellas de agua contra los trabajadores y periodistas, aunque no está claro quién arrojó otra botella que casi impacta al presidente. En respuesta, simpatizantes de Morena se enfrentaron brevemente con los manifestantes, pero el conflicto no escaló, ya que los trabajadores del Poder Judicial optaron por gritar "¡No a la violencia!" para evitar que el enfrentamiento se intensificara.
Pese al incidente, López Obrador declaró que se retira contento de la política y reiteró que dedicará su tiempo a escribir, una vez concluya su mandato en 2024. El evento terminó en privado, bajo una atmósfera de tensión no solo por las protestas, sino también por la controversia en torno al segundo edificio inaugurado, Leyes de Reforma, cuyo valor histórico ha sido puesto en duda por algunos historiadores locales.
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