HUASTECA GLOBAL NEWS- 04 SEPTIEMBRE 2024
Estados Unidos y la Unión Europea han lanzado una misión de rescate para controlar un petrolero en llamas frente a las costas de Yemen, tras un ataque de los rebeldes hutíes. El buque "Sounion", de bandera griega, ha estado ardiendo durante dos semanas desde el ataque de los insurgentes el pasado 21 de agosto.
Un Ataque que Desató una Crisis Ambiental
El ataque de los hutíes, que detonaron varias cargas explosivas en el "Sounion", dejó al buque, que transporta 150,000 toneladas de crudo, en una situación crítica. El comando militar estadounidense para Oriente Medio, Centcom, confirmó que el rescate del navío "todavía en llamas" ya está en marcha. Este rescate es crucial, ya que el buque representa una amenaza significativa de una "grave catástrofe ambiental".
La misión Aspides de la Unión Europea ha anunciado que protegerá a los remolcadores encargados del rescate y facilitará sus esfuerzos para prevenir un desastre ecológico en el mar Rojo, una importante ruta comercial internacional. Aunque se han reportado varios incendios en el puente principal del buque, hasta el momento no se han detectado vertidos de hidrocarburos visibles.
Rescate de la Tripulación y Respuesta Internacional
La tripulación del "Sounion", compuesta por 23 filipinos y dos rusos, fue rescatada el día después del ataque por una fragata francesa que forma parte de la misión Aspides. Esta misión, que comenzó en febrero, se encarga de proteger los buques mercantes en la región de ataques hutíes y está autorizada para abrir fuego en defensa de los navíos y la propia misión.
Los hutíes, que controlan la capital y gran parte de Yemen, han intensificado sus ataques a buques mercantes que consideran vinculados a Israel, en solidaridad con los palestinos de Gaza tras el reciente conflicto con el movimiento islamista Hamás.
Contexto del Conflicto y Operaciones Internacionales
El conflicto en Yemen ha llevado a una creciente preocupación internacional por la seguridad en el mar Rojo, una vital arteria del comercio global. La misión Aspides y la intervención de Estados Unidos y la UE son parte de un esfuerzo más amplio para garantizar la seguridad en la región y proteger el tráfico marítimo de futuros ataques.
El incidente subraya la necesidad de una vigilancia continua y cooperación internacional para prevenir desastres ambientales y mantener la seguridad en una de las rutas comerciales más importantes del mundo.
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