HUASTECA GLOBAL NEWS- 07 NOVIEMBRE 2024
Con 35 votos a favor, el Congreso de Puebla designó a Rosa Isela Sánchez Soya como presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), una decisión que ha sido cuestionada debido a su cercanía con el gobernador electo, Alejandro Armenta, y su falta de experiencia en derechos humanos. Sánchez, abogada con cédula profesional desde 2018, fue activa en la campaña de Armenta y su hija forma parte de su equipo de transición, lo que ha generado inquietud sobre la independencia de su gestión.
Durante el proceso de selección, colectivos y activistas criticaron el perfil de Sánchez, ya que su trayectoria se centra en labores asistenciales y filantrópicas, con el apoyo de asociaciones religiosas y empresariales. En contraste, otros aspirantes, como Marco Antonio Moreno, abogado defensor de derechos reproductivos y sexuales, y Luisa Núñez Barojas, fundadora del colectivo Voz de los Desaparecidos Puebla, contaban con mayor experiencia en derechos humanos.
La decisión de nombrar a Sánchez Soya, respaldada por la mayoría morenista y legisladores del PRI y Movimiento Ciudadano, se suma a una serie de cuestionamientos hacia Armenta, quien en su libro “Por Amor a Puebla” criticó la falta de independencia de la CEDH. Sin embargo, al apoyar un perfil cercano para este cargo, enfrenta críticas de replicar prácticas que en el pasado reprochó.
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