Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta electa de México, se reunió este jueves con altos directivos de Constellation Brands, la conocida empresa internacional de bebidas alcohólicas. En la reunión, que tuvo lugar en su casa de transición, participaron Bill Newlands, presidente y CEO de la empresa; Jim Bordeau, vicepresidente ejecutivo de asuntos públicos y legal; Matt Stanton, vicepresidente global de asuntos públicos; y Bernardo H. Martínez Aguirre, vicepresidente de asuntos públicos y representante en México.
Durante el encuentro, Sheinbaum destacó que Constellation Brands está realizando una inversión de mil 600 millones de dólares en una nueva planta ubicada en Veracruz. Esta inversión es notable dado el contexto de la empresa en México, ya que anteriormente enfrentó desafíos significativos con el gobierno federal.
A principios de este sexenio, Constellation Brands estaba en proceso de construir una planta cervecera en Mexicali, Baja California. Sin embargo, en febrero de 2020, el presidente Andrés Manuel López Obrador y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) decidieron no otorgar los permisos necesarios para continuar con el proyecto. La decisión se basó en los resultados de una consulta ciudadana y la preocupación por el impacto ambiental y el uso del agua en la región. En ese momento, la construcción tenía un avance del 70% y había requerido una inversión de mil 400 millones de dólares.
Sheinbaum señaló que el interés de Constellation Brands por seguir invirtiendo en México es una señal positiva, y subrayó que la inversión en Veracruz representa una importante oportunidad para la región.
La presidenta electa también fue acompañada en la reunión por Lázaro Cárdenas Batel, quien será jefe de la Oficina de la Presidencia, y Marcelo Ebrard, futuro secretario de Economía. La reunión simboliza un paso importante en la relación entre el nuevo gobierno y la inversión extranjera en México.
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