HUASTECA GLOBAL NEWS- 03 AGOSTO 2024
La batalla legal entre el estado de Texas y la administración del presidente Joe Biden sobre las boyas instaladas en el Río Bravo continúa, a pesar de la disminución en el paso de migrantes por la frontera. El gobernador de Texas, Greg Abbott, celebró el fallo del Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito que permite que la barrera flotante instalada en julio del año pasado permanezca en su lugar.
Abbott declaró que la lucha por mantener las barreras en el agua está lejos de terminar, luego de que el Tribunal anulara una orden previa del magistrado David Ezra que solicitaba el retiro de las boyas. Esta decisión representa una primera victoria legal para Texas, tras la demanda del Departamento de Justicia de Estados Unidos, que argumentaba que las boyas obstruían la capacidad navegable del Río Bravo.
El gobierno de Texas defiende la instalación de la barrera flotante, alegando que fue una medida necesaria para "defenderse" de una "invasión" de migrantes, ante la inacción de la Casa Blanca para asegurar la frontera sur. En la apelación, Texas argumentó que el juez Ezra se equivocó al concluir que las boyas representan una obstrucción a la navegabilidad del río y que abusó de sus facultades al ordenar su retiro.
Abbott reiteró que Texas seguirá defendiendo su derecho constitucional a asegurar la frontera sur para mantener la seguridad del estado y del país. Sin embargo, las cifras de migración irregular han disminuido, con detenciones en julio cayendo a niveles de septiembre de 2020, según datos de CBS.
Las boyas también han generado tensiones diplomáticas, con México solicitando en varias ocasiones su retiro, argumentando que la mayoría de las boyas se encuentran en territorio mexicano. La Comisión Internacional de Límites y Aguas corroboró esta afirmación, indicando que la mayoría de las boyas están del lado mexicano del río.
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