HUASTECA GLOBAL NEWS- 25 OCTUBRE 2024
La tormenta tropical Trami ha dejado un trágico saldo en Filipinas, con al menos 76 muertos y decenas de miles de desplazados debido a las intensas lluvias e inundaciones en distintas regiones del país. Los equipos de rescate, trabajando sin descanso, enfrentan la ardua tarea de auxiliar a personas atrapadas en los techos de sus viviendas en zonas que quedaron completamente bajo el agua. Según el director de la policía de Bicol, Andre Dizon, muchos residentes aún piden ayuda desde sus tejados, enfrentando una situación extrema y desesperada.
La tormenta, que abandonó el territorio filipino el viernes para dirigirse hacia el mar de China Meridional, afectó de manera grave a la región de Bicol y las provincias de Batangas y Quezon, al sur y este de Manila. En Batangas, las precipitaciones alcanzaron 391.3 milímetros en solo dos días, lo equivalente a dos meses de lluvias normales, informó Jofren Habaluyas, portavoz de la agencia meteorológica estatal.
La catástrofe ha afectado la vida cotidiana en Luzón, donde escuelas y oficinas permanecen cerradas y persisten las alertas de tormenta en las zonas costeras del oeste. Desde el jueves, más de 193,000 personas fueron evacuadas por los peligros de inundación, con alrededor de 30,000 residentes de Bicol forzados a abandonar sus hogares debido a crecidas inesperadamente rápidas y peligrosas.
Filipinas, una de las naciones más vulnerables al cambio climático en la región Asia-Pacífico, enfrenta cada año el impacto de cerca de 20 tormentas tropicales o tifones que dañan infraestructuras y afectan gravemente a la población. Un reciente estudio ha subrayado que el cambio climático podría estar intensificando y prolongando la presencia de estos fenómenos en tierra, representando una amenaza creciente para las comunidades en la región.
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