Un trágico accidente ha conmocionado a Colombia, luego de que un helicóptero del ejército se desplomara en la mañana del domingo 29 de septiembre de 2024, resultando en la muerte de ocho militares. La aeronave, un helicóptero Bell modelo Huey II, se encontraba en una misión médica en el departamento de Vichada, cerca de la frontera con Venezuela, cuando ocurrió el siniestro.
El presidente Gustavo Petro confirmó la tragedia a través de su cuenta en la red social X, expresando sus condolencias a las familias de los fallecidos. “Lamento informar el fallecimiento de 8 miembros de la Fuerza Aérea de Colombia, quienes se desplazaban en una misión humanitaria en el departamento del Vichada. Su helicóptero se precipitó a tierra”, escribió el mandatario, enfatizando el dolor que esta noticia causa al país.
Hallazgo del Helicóptero y Respuesta Institucional
La Fuerza Aérea de Colombia informó que el helicóptero fue localizado en una zona rural del municipio de Cumaribo, después de llevar a cabo una exhaustiva misión de búsqueda. Las imágenes difundidas por medios locales muestran la aeronave calcinada y completamente destruida en un pastizal. “No hay sobrevivientes”, indicó la institución, lamentando la pérdida de la tripulación.
Las familias de los militares caídos están recibiendo apoyo y acompañamiento de los profesionales de intervención familiar de la Fuerza Aérea. “Las familias de los tripulantes a bordo de la aeronave están siendo acompañadas para recibir apoyo mientras se realizan las labores de rescate”, señaló la institución.
Identidad de los Caídos
El ejército de Colombia ha revelado los nombres de los ocho militares que perdieron la vida en este trágico accidente:
Julián Perrilla Pinto
Edgar Durán Villareal
Jhonattan Caro Rincón
Liceth Duarte Barbosa
Karel Rojas Núñez
Luis Montoya Ospina
Ana Gutiérrez Bolívar
María González Ramírez
En honor a su sacrificio, el ejército publicó fotografías de los caídos, recordando su compromiso con la patria y el sacrificio que hicieron para salvar vidas.
Un Patrón Preocupante
Este no es el primer accidente aéreo que involucra a las fuerzas armadas de Colombia. En abril de 2024, nueve miembros del ejército murieron en un accidente similar en el norte del país, y en febrero, otros cuatro militares perdieron la vida en un accidente de un helicóptero Black Hawk. En ese mismo mes, cinco policías también murieron en otro accidente aéreo en el departamento de Antioquia.
Hasta ahora, en ninguno de estos incidentes se ha responsabilizado a grupos armados, lo que ha llevado a algunos analistas a señalar que el deterioro de los equipos militares podría ser una causa subyacente de estos trágicos eventos.
La muerte de estos ocho militares no solo representa una pérdida significativa para sus familias y la institución, sino que también resalta la necesidad de un examen más profundo de la seguridad y el mantenimiento de las aeronaves utilizadas por el ejército colombiano. En medio de una historia de conflictos y desafíos, Colombia enfrenta la dolorosa tarea de honrar a sus héroes mientras busca mejorar la seguridad de sus fuerzas armadas.
Comments