Montevideo. El 30 de junio, los uruguayos eligieron a los contendientes presidenciales que participarán en las elecciones de octubre. Las encuestas muestran que la oposición de centro-izquierda está ganando terreno debido a la creciente preocupación por la desigualdad y la inseguridad pública.
En las primarias, Yamandú Orsi, alcalde de la segunda región más grande de Uruguay, ganó la candidatura del partido opositor de centro-izquierda, superando a Carolina Cosse, alcaldesa de Montevideo. Álvaro Delgado representará a la principal fuerza dentro de la coalición de centro-derecha gobernante.
El ganador de las elecciones generales del 27 de octubre, o más probablemente en un balotaje en noviembre, enfrentará desafíos como las altas tasas de homicidios, la mejora de la red de seguridad social, el equilibrio comercial con China y el mantenimiento de una economía que se espera crezca un 4% este año.
A pesar de haber gestionado exitosamente la pandemia de COVID-19 y las dificultades económicas tras la guerra en Ucrania, la coalición de centro-derecha del presidente Luis Lacalle Pou ha perdido apoyo. La lucha contra el narcotráfico y las percepciones de retroceso en las políticas de bienestar y aumento de la corrupción han afectado su popularidad, permitiendo al Frente Amplio, que gobernó entre 2004 y 2019, tomar ventaja.
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